Que las personas con escasa, nula movilidad, y/o deterioros cognitivos, puedan llevar una vida lo más autosuficiente, autónoma, cómoda y digna posible, es uno de los objetivos de la empresa Handytronic, una startup situada en La Coruña. Y es que son muchos los obstáculos que nos puede poner la vida por diferentes motivos, naturales y accidentales, pero la tecnología nos brinda la posibilidad de sortear muchos de ellos y, por ello, la empresa Handytronic trabaja en continuos diseños que hagan el día a día mucho más agradable a todo aquel que lo necesite.
Pero dentro de todos los diseños de productos que han llevado a cabo, tal vez el que más destaque sea el que está aún por terminar, basado en la creación de una silla de ruedas inteligente, capaz de moverse a través de las ondas que emite nuestro cerebro. Gracias a la inteligencia artificial y al campo de la neurociencia, se puede llevar a cabo este ambicioso proyecto liderado por la profesional Laura Montes, que manifiesta el interés por hacer de este proyecto no solo algo útil, sino también sostenible y accesible económicamente a la gente real, algo que no suele ser habitual en este tipo de proyectos.
En la actualidad, Handytronic trabaja con un prototipo que se compone de una silla de ruedas algo más tradicional movida por motor, un hardware con componentes electrónicos integrados, una Tablet específica y un casco compuesto por 14 electrodos (aunque se espera que con el tiempo dicho casco pueda ser sustituido por algo más ligero, como un parche o una diadema), y es la utilización del sistema Bluetooth lo que permite una conexión sin cables entre la Tablet y el casco. A través de este sistema, el software va asimilando los hábitos del usuario en cuestión, facilitando una mayor adaptabilidad llegado el momento de utilizarla y concediendo con ello al dicho usuario una mayor tranquilidad y comodidad, objetivo primordial de Handytronic.
La ciencia en busca de nuevos sistemas inteligentes
Para la realización de este proyecto se ha empleado una plataforma de encefalografía, a través de la cual se pueden registrar las ondas eléctricas y los impulsos del cerebro, con el fin de poder identificarlos y de determinar el significado de los mismos, así como su posible transformación en acciones y mandatos gracias al software. Y todo ello, gracias a la combinación de las fuerzas científicas empleadas, neurociencia e inteligencia artificial, capaces de brindar las bases necesarias para el desarrollo de este tipo de tecnología inteligente. Pero no solo eso, y es que según la propia jefa del proyecto, es probable que con dicho prototipo, capaz de conectar gracias a la tecnología inteligente y avanzada el cerebro con la máquina, es probable que con el tiempo también se pueda avanzar en el camino de la detección precoz de posibles problemas cognitivos.
Con respecto a los usuarios de la silla, el sistema inteligente creado permitirá que el software se adapte a cualquier tipo de usuario que se suba en ella, y no necesariamente a uno solo, lo cual es un gran avance que posibilita, además, la reducción de costes y su carácter asequible a la población general.
El interés del proyecto ha permitido colaboraciones importantes con otras entidades, como es el caso de la Universidad de la Coruña (UCD) y, en concreto, de su Máster en Informática Biomédica, lo que permitirá que pueda concluirse con más facilidad y que, con el tiempo, se puedan realizar también pruebas del prototipo en determinados pacientes con problemas de movilidad y deterioros cognitivos, objetivo principal de esta silla inteligente guiada por ondas.